Hace unos minutos subí algunos cambios a un servidor en donde tenemos planeada correr la beta de un proyecto al cual, quizá no le estamos echando los kilos suficientes, pero le he tomado gran cariño.
Es el primer proyecto (de muchos, espero) en el cual he sentido esa colaboración entre todos los integrantes del proyecto. Es un proyecto que refleja claramente la idea de un par de personas de esos que suelen llamar «entrepreneurs» o emprendedores y que con la idea de revolucionar de alguna manera la forma de fabricar empresas en este país, estamos tratando de avanzar y salir a flote con nuestro pequeño hijo.
Conforme avanzamos en el proyecto, me pregunto tantas cosas, como por ejemplo el apoyo que tienen este tipo de empresas en el país. Me queda claro que al igual que nosotros, muchos miles de mexicanos tienen la idea de crear una empresa, ofrecer un producto o servicio y finalmente revolucionar la forma de integrarse a un mercado que constantemente está cambiando, pero se ven frenadas sus ilusiones al enfrentarse a la burocracía y a la cantidad de obstáculos (léase trámites) que hay que pasar.
Se que en las universidades privadas es un poco más fácil afrontar este tipo de retos, la educación que reciben hace valer cada peso que en ella se gasta. Pero definitivamente, el hecho de haber estudiado en una escuela pública no te resta las ganas de emprender, de salir adelante, por lo tanto creo que la misma sociedad y la forma en la que te sientes inmerso en ella hacen que busques un cambio. Lamentablemente en el país en el que vivimos, reflejo del país del norte, hacen que dependamos tanto de los grandes corporativos y las grandes marcas para llevar a cabo nuestros logros. Para muestra basta un botón, los modelos de negocio que se implementan en estas nuevas empresas son totalmente influenciados sino es que creados por economístas y nobel norteamericanos.
La mayoría de los mexicanos buscamos superarnos en la empresa en la cual laboramos, queremos ascender en el escalón lo más que podamos hasta convertirnos quizá en un alto ejecutivo, pero nunca dejamos de trabajar para alguien.
En el caso de los emprendedores lo que buscan es ser dueños de su propia marca, de su producto, de su empresa; sabiendo que al final del día no habrá escalones que subir, pero si las mismas responsabilidades para con un país en vias de desarrollo sin depender de las políticas extranjeras. Las famosas «startups» son la salida que esos emprendedores ven para concebir una idea y convertirla en un logro personal o grupal.
Personalmente, trabajo para una consultoría «independiente», tengo un proyecto con amigos emprendedores, pero para poder sobrevivir mientras llevo a cabo los diferentes planes de vida, tengo que estar con un cliente, una empresa que tiene políticas tan rigidas que harían huir al primer consultor que se sienta «independiente». Los dueños no son mexicanos obviamente y la empresa claramente ha sobrevivido muchos años con esas políticas, entonces, ¿no está mal tener políticas tan estrictas?, parece que no.
Como sea, las cuestiones que hay que tomar en cuenta para desarrollar un proyecto que quieras que cambie la forma de vida de una sociedad deben ser muy bien pensadas y planeadas.
Así que, al mismo tiempo que escribo esto, estoy haciendo un compromiso interno de llevar a cabo este nuevo proyecto de la mejor manera, pensarlo y definirlo correctamente para que se convierta en uno de los primeros éxitos en mi vida.
Afortunadamente tenemos Internet y Open Source.